Aire comprimido limpio: un elemento clave para procesos seguros
En la industria alimentaria, el aire comprimido no solo impulsa maquinaria o transporta ingredientes: también entra en contacto directo o indirecto con los productos. Por ello, su pureza es indispensable. Contaminantes como partículas, humedad, aceite o microorganismos pueden comprometer la calidad, seguridad e incluso el cumplimiento normativo de los procesos.
Clasificación del aire: niveles de pureza según el uso
La norma ISO 8573-1:2010 define los niveles de limpieza del aire comprimido según tres parámetros: partículas, humedad y contenido de aceite. Los requerimientos pueden variar dependiendo del tipo de contacto con el producto:
- Contacto directo: Clase recomendada [2:2:1]
- Contacto indirecto: Clase sugerida [2:4:1]
Estas clasificaciones evalúan:
✔ Partículas sólidas
✔ Humedad (punto de rocío)
✔ Aceite total (aerosol + vapor)
Para control microbiológico, se puede consultar ISO 8573-7.
¿Qué se puede hacer para garantizar aire de calidad?
Para obtener aire comprimido de grado alimenticio, es necesario implementar una serie de medidas como:
- Evaluar la calidad del aire en puntos críticos.
- Realizar monitoreos periódicos con instrumentos confiables.
- Usar filtros y secadores adecuados para eliminar contaminantes.
Servicio de Cuartos Limpios: seguridad y control
Espacios controlados que aseguran condiciones óptimas de higiene, temperatura y presión para procesos sensibles. Estos cuartos son fundamentales en la industria alimentaria para minimizar la contaminación ambiental y garantizar la integridad del producto final.
Renta de equipos para pruebas en áreas controladas
Para complementar tus esfuerzos en mantener un aire comprimido limpio, ofrecemos la renta de equipos especializados para realizar pruebas en áreas controladas. Estos equipos son ideales para evaluar la calidad del aire y la integridad de los sistemas de filtración en entornos sensibles. Disponemos de:
- Contadores de partículas
- Balómetros
- Fotómetros
- Generadores de aerosol
Todos nuestros equipos están calibrados bajo la norma ISO/IEC 17025, garantizando su precisión y fiabilidad. Al rentar con nosotros, también recibirás asesoría técnica especializada para asegurarte de que estás utilizando el equipo adecuado para tus necesidades.
Conclusión
La pureza del aire comprimido es un aspecto que no debe subestimarse en la industria alimentaria. Con los equipos adecuados, un seguimiento constante y un entorno controlado como los cuartos limpios, puedes asegurar la calidad de tus productos, proteger tu proceso y cumplir con las normativas vigentes.
Para obtener asesoría personalizada y conocer las mejores soluciones para tu empresa, no dudes en contactarnos. Estamos para ayudarte.
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